lunes, 8 de noviembre de 2010


                   Coge aire y respira. Con los dedos temblorosos rula un cigarro como malamente puede. Es otoño pero el invierno empieza a mostrar sus señas. A su alrededor el ambiente es húmedo y frente a ella se extiende un largo paseo con alfombra marrón incluida, cortesía de los castaños. Esta quieta, sentada... pero su mente va de un lado a otro. Saca el móvil para hacer tiempo y enciende su ipod. Empieza a leer mensajes. Esos pequeños textos llenos de historias, de recuerdos de anécdotas. Y llega a fechas claves. Y justo empieza una canción. La canción. Sigue leyendo calada tras calada para intentar calmar su ansia, pero es inevitable... Esa sensación. Esas palabras. Esos momentos. Esas situaciones. Siente como un escalofrío recorre su cuerpo. En un principio parece tristeza, pero ya no le afecta. Ya no hay lágrimas. Sólo indiferencia... pero no verdadera indiferencia, sino de esa que a veces se ve poseída por el deseo de vendetta. Esa que muy a su pesar a sufrido tantas veces. Esa que en el momento en el que estalle nadie estará a salvo... Y apaga el móvil. Da una última calada a su virginia y se levanta dejando es esas escaleras sus fantasmas... 

4 comentarios:

  1. me encanta la foto (LL)
    un beso =)

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  2. Me encantas, tú enterita (:
    Y quién no sea capaz de verlo está ciego..
    te quiero tata (L)

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  3. wow!! Jo, yo quería que terminase bien...
    intentaré mantenerme alejado ;D

    "caminar mientras nieva y llegar a casa llena de copitos blanco"

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  4. Y espero que no vuelva a reencontrarse con ellos.
    Escribes realmente bien, gracias por pasarte y no dudes que me quedaré por aqui :)

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