jueves, 28 de octubre de 2010

Momentos.

"Hay muchos tipos de personas... hay gente a la que todo le va bien... gente a la que por el contrario le va mal... hay gente que vive despreocupada... gente que se emparanoia por todo... hay momentos que residen en la mente, que se quedan ahí anclados como si fueran parte de una película de esas cutres que dan un domingo por la tarde... hay miradas frías, calientes, que incitan, que nos atemorizan...las hay de todo tipo, pero sin embargo todas ellas son capaces de marcarnos, marcarnos de por vida... hay recuerdos a los que no se puede acceder como en una cinta de caset, simplemente girando la ruedita con un lápiz... éstos se quedan perdidos en el tiempo pidiendo a gritos no ser olvidados, tratando de hacernos recordar que en un momento hubo felicidad, hubo magia, hubo palabras.. palabras de sinceridad, de picardía, de preocupación... pero que todas ellas se consumen como un cigarro... todas esas palabras que intentan ser recordadas letra por letra a la perfección para ver si así consiguen no ser olvidadas como el sentimiento que llevaban tras de sí cuando fueron pronunciadas... hay respiraciones alteradas... hay risas... hay confesiones... hay corazones que exigen saltar fuera del pecho... hay noches cálidas... noches de sudor... noches especiales... hay sueños en los que no quieres abrir los ojos pero que sin embargo hay que hacerlo... porque no siempre se pueden evitar los problemas cerrando los ojos... hay esperas eternas... hay decepciones... hay lágrimas... pero lo más importante es que HAY QUE TIRAR PARA DELANTE.. !"

miércoles, 27 de octubre de 2010

Date por vencido.

Asume la realidad. Deja los sueños atrás, las ilusiones... Céntrate en que las cosas suceden por algo. Y olvida. Olvida con todas tus fuerzas. Será entonces, cuando rehagas tu vida, cuando todo empiece a parecerse levemente a lo que un día llegaste a imaginar.

Rutinas

       Apenas ha dado dos pasos del portal, inspira profundamente mientras el aire helado recorre cada milímetro de su cuerpo... es entonces cuando se lleva el cigarro a los labios, agacha levemente la cabeza y tras un par de intentos fallidos, finalmente el humo calienta su cuerpo. Se siente más tranquila, mucho más. Alza la vista y sus ojos se iluminan con la potente luz de ese día gris. Se siente viva. Emprende su camino con paso firme y decidido. Va dejando huella con cada contoneo de cadera, o tal vez sea sólo el humo... 
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