A golpes, como de costumbre..

Bipolaridad e hipocresía paseando de la mano... Centramos nuestros ideales en las primeras impresiones sin darnos cuenta de que quizá nuestro "talento" de juzgar a primera vista puede jugarnos malas pasadas. Nos obsesionamos con una imagen que cada uno puede cambiar y modelar a su gusto lo que no es igual con el pensamiento, o al menos el pensamiento real. Podemos fingir por gustar a los demás, pero eso no dura... no se puede mentir eternamente. Me cuesta entender la estúpida obsesión por maquillar nuestros defectos, nuestros miedos, nuestra realidad... ¿tan difícil es aprender a aceptarse a uno mismo? Vivimos tras una fachada de duros ocultando tras ella una enorme debilidad... y ¿a qué tenemos miedo? La respuesta es sencilla... a nosotros mismos. Vivimos manipulados por estereotipos marcados por la sociedad y qué decir.. Así va el mundo..

Soledad, juegos, frío...

-¿A dónde vas?

-A apagar las velas, el juego ha terminado.

-¡Pero si apenas hemos empezado!

-Quiero pedir un deseo...

-¿Qué coño dices..?

-Sí, un deseo... apagar la vela y que tú desaparezcas...

-¿No sabes que si lo dices en alto no se cumple?

-¡Exacto!

Y es entonces cuando de repente te ves en ese punto, y te das cuenta. No pasas página porque no puedes, es porque no quieres. Todo el universo te manda señales de que se acabó, de que ya no hay más. ¿Y tú qué haces? Sigues en busca de una posibilidad, sigues durmiéndote en los recuerdos, en los "qué podría haber pasado". Eres fuerte, sí, por fin lo eres y no se te ocurre otra cosa que intentar sacar pegas a tu comportamiento... Intentar justificarlo como una especie de autodefensa...

Un minuto.

Un minuto...
...hasta apagar el despertador.
...sentada en la cama.
...hasta sentir el olor a café.
...corriendo escaleras abajo.
...rulando a toda prisa.
...apurando las últimas caladas.
...escaleras arriba.
...para cerrar los ojos.
...para desconectar.
...para sentir el calor.
...para correr.
...de risas.
...de anhelos.
...a quemarropa de tus labios.
...de miradas dulces.
...de malas miradas.
...sin aliento.
...y volver a la vida.
...y echarlo todo a perder.

Vicios y virtudes.

Y me pierdo entre mis vicios como en recuerdos.

Looking for an exit.

Y ella solía jugar. Jugar a juegos arriesgados, a perderse en laberintos. Pero ese laberinto no resultó tan divertido...Perderse en sus ojos resultaba confuso, agobiante... No encontrar la salida por muchas vueltas que diera... Y cada vez más profundo. Y en cada mirada más pequeña. Y en cada pestañeo... una lágrima, un olvido.

Al mal tiempo...

Y con retraso, pero vuelta a la rutina al fin y al cabo...
Reencuentros, fingir y nunca, nunca, perder la sonrisa...

...Aunque por dentro mueras.

"Y siempre decían de ella palabras de admiración. Envidiaban su confianza, su fortaleza, su alegría... Pero en realidad no tenían ni idea de lo que vivía ella de puertas para adentro."

Que no te vaya bonito...que te vaya de muerte!

Y, ¿a qué temes más?¿a que ella sea perfecta para él o a que no lo sea...? Es contradictorio que en tantos años nunca habías llegado a sufrir esta situación. Por una vez casi prefieres que él sienta algo, que se enamore locamente pero que sin embargo ella no sea la chica adecuada... Y entonces él sufra, sufra como nunca... Ahí sí que sí, se vuelque en sus folios y plasme todo ese odio, ese dolor.. Que sus pseudo-sentimientos se conviertan de una vez en heridas que duelen... Y entienda... Que sea capaz de sacar él solito la conclusión del daño que se llega a hacer jugando con las emociones. Y tú serás su segundo plato, al que vaya con la mejor de sus sonrisas en busca de un polvo de consuelo. Pero, a diferencia de otras muchas veces, tú ya no estarás allí. ¿Y sabes por qué? Porque por fin habrás abierto los ojos, porque en ese preciso momento estarás entre otros brazos, o entre muchos otros brazos, quizás justo en ese momento te estés dando los últimos retoques de carmín para salir esa noche, para sacar a pasar esa fuerte personalidad que se veía oculta. Esa noche vas a volver a dejar claro que ésa eres tú.