Y en el fondo a eso deberíamos dedicarnos, a vivir... A buscar el encanto de lo que llegamos a odiar con todas nuestras fuerzas. Y entran ganas de salir corriendo, de dejar todo lo "políticamente correcto" atrás por perseguir un sueño, de colgarte del cuello de la primera oportunidad que aparezca. Un plan loco, un tren sin rumbo fijo, perderse en la montaña o descubrir una playa nueva, perderte por tu ciudad, unas cervezas al sol... lo que sea pero que deje a un lado de una vez la maldita rutina.
Rutina. Nuestro peor enemigo.
ResponderEliminarTodavía tengo esperanzas de romper con ella cuando comience el nuevo curso, una casi "nueva vida".
Me gusta la foto, me trae demasiados recuerdos de renfe (:
Agarrar primeras oportunidades! Ya sea bajo la lluvia constante o el humo de un espacio sin humos de una discoteca.
ResponderEliminarGran reflexión, espectacular girl!