Fly.

Quién no ha tenido alguna vez el sueño de volar... Ese ansia por sentirse libre y sin preocupaciones. Perderse entre la brisa sobrevolando el mar... Y descansar en los tejados. Y observar la ciudad. Y perderse entre las miles de historias que nos cuenta una ciudad al atardecer... Historias secretas de personas anónimas que no esperan ser observadas...Hacer mil y una piruetas. Caer al vacío. Notar la adrenalina. Ésa que brilla por su ausencia en la monotonía actual de la vida.

Hay veces en las que se necesita huir...huir de todo. Escapar de la monotonía, de los problemas como niños... Se necesita tiempo para respirar, para desconectar... para dejar a un lado todo eso que nos debilita por dentro con la ilusión de que a la vuelta ya será una página más pasada... pero sabemos que no es así, que cuando volvamos a la rutina las historias se repetirán, que nos harán daño y a la vez poco a poco seremos un poco más fuertes... Y en un momento llegar a ser fuertes del todo, lo que nunca nos hemos atrevido a sacar... el llegar a ser completamente transparentes. Y encontrar la calma. Y sentirse orgullosos. Y dejar de escondernos...

Los ojos llorosos brillan como el diamante...

Y ya no se sabe ni a qué viene esa extraña expresión... si es por el frío, la luz o todo lo que hay por dentro... pero la verdad es que da igual. Lo cierto es que así te das cuenta... de todo...de nada... de lo patética que puedes llegar a ser cuando dejas de ser tú misma... de que todas las veces que juraste y rejuraste que ésa era la última vez... que era hora de empezar de cero... que no volverías a caer... Pero al fin y al cabo siempre es lo mismo... cuando a un adicto se le queda atrás la marihuana, pasa a la heroína... Supongo que seré una yonki, que mi cara se irá demacrando, que sufriré ansiedad...que me plantearé mil veces ideas estupidas... que no habrá quien me aguante... Eso sí, hasta la próxima dosis.

(Foto:Sencé)

"Sobrevivo en esta mierda con lo justo y necesario..."

RAM.

Y decían de sus labios que eran letales, aunque no más que su mirada... Que aquél que ponía su mirada sobre ella caía hechizado... Sin embargo, esa magia se perdió con el tiempo, ese veneno letal que hacía caer a todos tras ella desapareció de repente...y¿qué fue de él? Quizá se perdió en otro beso, en una palabra nunca pronunciada, en una risa, en un llanto, en un te quiero, en un cigarro...

(foto: Sencé)

Los recuerdos queman...

Y seis o siete bugral-limón más tarde todo se veía distinto y no precisamente más claro... Ella vagaba por las calles sin rumbo, viendo todo difuso, bailando con las farolas y con las luces que parecían suspendidas en ese cielo tan oscuro, esas luces que a pesar de a su vista ser manchas luminosas eran simples estrellas inmóviles en su cable, estrellas...ésas que ella siempre tanto ha adorado, esas que sacaban su lado más soñador... Se dejaba envolver por el silencio de las calles, marcándose ella su propio ritmo... Girando y girando sin parar y cayéndose al suelo cada dos por tres con su correspondiente carcajada. Quizá esa no fuera su imagen admirable... quién iba a decir 13 años atrás que acabaría así esa dulce niña de expresión pícara y a la vez de no haber roto un plato... Quién es capaz de decir qué será de ella en los próximos 13...

(Foto:Sencé)

10 things I hate about you...

Y no hace falta ser Kat Stratford para decirlo, quizás sí que sea necesario para vivir una historia así...pero esa no es la cuestión. Él, no es ni mucho menos Patrick Verona, pero en su momento también tenía su encanto sin chupa de cuero y una Harley a la puerta del instituto... Eso sí, tenía la misma chulería fumando apoyado en la pared, el mismo imán para que las chicas se le pegaran como moscas... Debió de ser ahí donde gané puntos, en que al igual que Kat, somos mujeres de armas tomar, hasta que te enamoras.. Ahí ya si que estás perdida...

 (Foto: 10 razones para odiarte)

"Odio como me hablas y también tu aspecto, no soporto que lleves mi coche ni que me mires así. Aborrezco esas botas que llevas y que leas mi pensamiento. Me repugna tanto lo que siento que hasta me salen las rimas. Odio, odio que me mientas, y que tengas razón. Odio que alegres mi corazón. Pero aún más que me hagas llorar. Odio no tenerte cerca y que no me hayas llamado. Pero sobre todo odio no poder odiarte, porque no te odio, ni siquiera un poco. Nada en absoluto".

Y los recuerdos son así, pequeños puñales que aparecen por la espalda cuando todo parece empezar a arrancar... Acciones que nos vemos casi obligados a cometer debido a ese rótulo imaginario de neón que los rodea... ¿Y qué viene después? ¿Una imagen quizá? Una sensación que no sabes cómo denominarla... Alegría, dolor, tristeza, ira, nostalgia... En fin, lo cierto es que no se puede evitar sonreír recordando aquel mensaje o conversación en torno al contenido de esa foto... Como reías libremente imaginando la situación que tenía lugar a unos 600 km pero que parecía estar siendo emitida por una pequeña televisión. Y, sin embargo, tras repasar mil veces la fotografía parecía incompleta, faltaba ella, faltaba yo... Y miré las caras extrañas que tantos días había intentado imaginar, y jugué a intentar adivinar días, y recordé como había imaginado lo incomoda que hubiera sido la situación de arriesgar todo por estar allí con él unos días ya que al fin y al cabo ya había salido bien anteriormente aunque sólo fueran unas horas... Y otra vez esa punzada, otra vez esa rabia, otra vez el pensar todo lo que estaría puesta a perder por volver atrás... Por que por una vez los planes hubieran salido bien, por haber sido capaz de cambiar el final, por ver un atardecer...

(foto:Sencé)

Look at me.

Me gustan las miradas... Siento una atracción impresionante por la fuerza que desprenden, por lo que se descubre a través de ellas...Por atontarse con una y no fijarse en lo que hay alrededor...Por crear un mundo a su alrededor, porque dan pie a comentarios tontos... Porque las miradas hablan, porque dicen lo que las palabras no se atreven. Porque más que la cara, los ojos son el espejo del alma... Porque descubren nuestros miedos, alegrías, secretos... Porque echo de menos esa mirada... Porque igual no existe otra igual... Por mis pupilas dilatadas que me crean cara de adorable...

(foto:Sencé)